LA NARRATIVA COMO ESTRATEGIA PARA EL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA.

Hacer significativo el aprendizaje para los alumnos es la preocupación que mueve a buscar estrategias para innovar la práctica, ¿cómo lograr que de manera sencilla se aborde el saber para que sea comprendido y aprehendido? En el terreno de la historia como lograr desarrollar una conciencia histórica que permita al alumno establece enlaces entre el pasado y el presente y reconocer el legado y permanencia de los procesos históricos.

En este sentido, la narrativa se presenta como una alternativa para promover procesos de reflexión sobre los pasajes de la historia, es a partir de lo que los alumnos expresan que se puede reconstruir la historia.

Cuando los alumnos utilizan sus propias palabras para la reconstrucción de los hechos ponen en juego sus competencias para la ubicación temporal y espacial, para manejar información histórica y además sus producciones van impregnadas de sus representaciones en torno a la historia.

“… la capacidad de narrar es una condición de aprendizaje de las formas más elaboradas del pensamiento y la escritura… Y es en las exposiciones narrativas informales donde encuentran aplicación las cualidades inherentes al discurso narrativo. La conversación informal no es mera charla ociosa, sino una etapa de fundamental importancia en el desarrollo de nuestra comprensión de temas nuevos para nosotros. Ella nos permite expresar ideas con nuestras propias palabras. Por lo tanto, nadie está dispuesto a perder su capacidad de relatar una historia. Esa capacidad es algo más que una característica de la infancia, por que desempeña un papel vital en la conciencia adulta y es sumamente activa cuando empezamos a aprender algo nuevo, para decirlo de la manera más simple y directa posible, empezamos a aprender algo nuevo con una historia en mente” ( Salazar: 2006).